lunes, 7 de noviembre de 2011

Calculando a ojo

Aquella noche era especial, lo presentía, demasiadas cosas moviéndose a diferente velocidad, destinadas a colisionar aquella noche.

Para alguien con sus ojos todo estaba sujeto a un minucioso estudio, los ojos del Lector te llevan mas allá de la instantaneidad, puedes ver los patrones, puedes calcular las posibilidades, puedes notar lo invisible, percibir lo intangible, puedes leer el aire y la tierra como si estuviesen escritas en tu propio idioma. Por ello si alguien como el decía que la noche era especial, los que le conocían escuchaban.

Ellos mismos iban a realizar su movimiento esa noche, probablemente el acontecimiento mas pequeño de todo lo que fuese a pasar, pero no por ello había que ser confiados, cualquier elemento puede estropear el plan en una noche normal, pero en esta las posibilidades aumentan. El hombre se detuvo para calcular todas las variables que llegaba a percibir y calculo que el éxito de la misión rondaba el 60%, al jefe no le gustaba dejar las cosas al azar así que nuestro hombre con sus ojos de lector no dijo nada, sinceramente esperaba que su dios les asistiese y consiguiesen el reclutamiento con éxito, no todos los días encontrabas a una mestiza con poderes latentes tan únicos.

Esta noche es la noche.

Sábado 12 de Mayo.

jueves, 20 de octubre de 2011

Gabardina azul

Camino de la cama escuche el ruido.
Camino de la cama acabe herido.
Camino de la cama en el suelo quede tendido.

Cuando no sabes el motivo por el que te siguen, por el que te odian, por el que te temen simplemente es mas fácil pensar que simplemente no te entienden. Esas eran las reflexiones de un viandante con gabardina que se mezclaba con la multitud en las húmedas calles de la ciudad, aparentemente no destacaba entre los grandes abrigos y paraguas en los que los ciudadanos se habían convertido, pero allí estaba la certeza en su cabeza de que le seguían, sabían quien era, no podría esconderse para siempre.

Se preguntaba que había hecho para merecer ese destino, diferente al resto, demasiado como para mostrar la cara en publico y atrapado en esa ciudad humana sin posibilidad de alcanzar un lugar para vivir libremente y a cara descubierta. Para rematar su suerte sabia que le seguían desde hacia días y no parecía que con buenas intenciones, lo que le imposibilitaba salir de la ciudad, solo le quedaban tres viajes mas para llegar a una zona que quedase cerca del Velo, solo 2500 kilómetros y lo alcanzaría. ¿Porque aparecería en este momento?

Solo podía rezar para que pudiese sorprender a su perseguidor de algún modo, porque si no...

El mejor lugar seria un lugar que no hubiese pisado desde hacia un tiempo pero que conociese, para saber como llevar a cabo el elemento sorpresa, eligió un motel del centro que no pisaba desde hacia medio año. Pago en efectivo al encargado mientras escondía su cara bajo una gabardina y un sombrero y este le entrego una cochambrosa llave mientras le observaba fijamente. El hombre de la gabardina eludió su mirada y empezó a subir a la habitación 304 por las escaleras, ya que el ascensor tenia un letrero ya gastado que rezaba: "PENDIENTE DE REPARACIÓN" y debajo "Disculpen las molestias", parecía un cartel extremadamente viejo y lleno de polvo, las escaleras se mostraban mas nuevas, pero no por ello mas estables.

Tras un breve periplo llego al tercer piso, luego tras unos pasos a la puerta de su habitación, hasta ahora no percibía nada que delatase a su perseguidor asi que introdujo la llave en la ranura de la puerta y entro dando un golpe a la puerta por si se había escondido tras esta. Pero allí no había nadie, no olía a nadie, no se veía nadie, no se oía a nadie, no se sentía a nadie.

Camino de la cama escuche el ruido.
Camino de la cama acabe herido.
Camino de la cama en el suelo quede tendido.

La exterminadora observaba a su presa en gabardina tirada en el suelo, que poco a poco se iba tiñendo del azul de la sangre de aquel mestizo, se movía bien, tubo una buena idea, pero ella estaba mas allá de aquellos juegos de niños, saco su sierra de la mochila que llevaba a la espalda y empezó a trabajar.

Su jefe requería una cabeza para confirmar.

sábado, 21 de mayo de 2011

Despotricando desde el sofa

Saludos desde mi rincón.

Hacia mucho tiempo que no escribía en el blog, pero me ha parecido necesario en estos momentos, pensar que cuando podría estar en la calle apoyando a una de las primeras manifestaciones públicas con las que estoy altamente de acuerdo y no lo hago me defraudo a mí mismo.
Puede que esto quede en nada, puede que no lleve a ningún lugar pero eso no implica que no haya que apoyarlo, asique voy a escribir este post a favor de los que se juntan en las calles y acampan en las plazas quejándose de los fallos del sistema, una reacción que para mi gusto llega bastante tarde.

En mi opinión esta clase de concentración es la respuesta occidental a las revoluciones que se iniciaron en África, sabiendo la cobertura informativa que han tenido se aprovecha para reivindicar de cara al público y que la idea tenga más eco y participe mas población. Lo que me parece irónico es que mucha de la gente que está apoyando este movimiento era la misma gente que pedía en las elecciones el voto al PSOE para que no ganase el PP, pero bueno, de hipócritas esta el mundo lleno.
Yo no estoy a favor de la democracia, pero no he encontrado un sistema mejor asique habrá que conformarse, pero la gente "parece" que tiene ganas de una democracia real, y lo digo entre comillas porque la democracia era real en principio, con fallos a la hora de establecer el computo de votos, pero era real. Los que trasformaron la democracia en una farsa, como pasa en la mayoría de países son los ciudadanos.

Parece que necesitas hacer un voto al PP o al PSOE para que tu voto valga para algo, es el comentario que oyes cuando hablas de votar a otros partidos, te toman a coña, no te dan importancia, porque creen que eso es lo mismo que no votar. ¿No os parece estúpida esa forma de pensar? Y eso no te lo dice una persona, te lo dicen cientos, al menos a mí.
A mi me parecen validas las opiniones de todas las personas, pero eso no implica que me puedan molestar, a mi me da igual a quien vote la gente siempre que voten a la gente con la cual estén de acuerdo, que tengan un programa que le atraiga, no votar por nombre, no votar por:
Es que soy de izquierdas y si no voto al PSOE ganara el PP... y viceversa.

Me gustaría decirle mi opinión a esa gente:
El PP y el PSOE son partidos de centro, con políticas dirigidas a apoyar a aquellos que les otorgan votos y que les han hecho favores:
PP apoya al sector privado y la iglesia. No por ideas, porque la gente que les vota le preocupa esas cosas, el PP no tiene ideario, lo tienen sus votantes.
PSOE apoya a los funcionarios públicos, colectivos minoritarios y artistas. No por ideas, sino por VOTOS. El PSOE no tiene ideario, lo tienen sus votantes.

Pero ahora pregunto:
¿Crees sinceramente que los políticos son de fiar?
No me refiero solo a los de los partidos mayoritarios, me refiero a todos.
Ahora mismo hay una alternancia política en España entre dos partidos que han quedado en no atacar ciertos pilares de la felicidad de la clase política y sus principales apoyos:
El sector público.

Los políticos ganan sueldos desacordes al trabajo que realizan, principalmente porque la mayoría del trabajo es llevado a cabo por asesores y consejeros, que a su vez tienen asesores y consejeros.

¿Donde están los políticos que sabían de lo que hablaban?

¿Donde están los políticos que sabían hablar?

¿Donde está la democracia?

Si la gente quiere seguir un sistema bipartidista bien por ellos, pero que luego no se quejen si no proponen nada, si no votan diferente o si no apoyan a aquellos que intentan cambiar las cosas.




miércoles, 2 de junio de 2010

El circulo

El camino se abría ante él. Como si estuviese esperandolo todo este tiempo, era la primera vez que posaba su vista sobre aquella senda, la primera vez que sus pies notaban esa graba pero sentía, sabía con certeza que ese camino ya lo había recorrido, cada rama, cada hoja, todo era familiar y el razonaba y por mucho que lo hiciese sentía dar los mismos pasos, esquivar las mismas rocas, cerrar los ojos ante los reflejos del sol en los cristalinos charcos, reconocía ese olor, recordaba la sensación de la ligera brisa que se escapaba entre los multiples arboles de aquel robledal, pero no podía ser.
...
Sabía el final de aquella senda pero seguía caminando, disfrutaba de la belleza del momento desaconsejado por sus sentidos que sabían como acabaría todo pero alguien racional no se deja amedrentar por sentimientos infundados, el no había pisado nunca esa grava, el nunca esucho a aquellos pajaros ni sintio ninguna brisa, no paseo a la vera de tan majestuosos arboles y nunca llegó a ningun final.
...
Cada paso requería otro esfuerzo, uno mayor que el anterior, pensaba que sus respuesta estarían al final del camino, pero sentía que debía volver atrás, que cuando acabase el camino no habría un gran final, una larga charla o una gran bombilla iluminando su cerebro, tampoco un libro de instrucciones, solamente llegaría al fin de ese maldito camino, el caul ya habia recorrido, ya había experimentado, disfrutado y también perdido. La pena es que al hombre racional los sentimientos no le dicen nada, los impulsos se acallan en el subconsciente, pues el instinto es lo que hace animal al animal y la razón la que hace hombre al hombre, en aquello era lo que creía, asi le educaron, así creció y vivió cada momento de su vida.
...
Se acercaba el fin y su cuerpo no quería avanzar, pero la mente puede al cuerpo, para eso se había entrenado toda la vida, todo era inutil ante el poder de la razón, un giro más, otra rama, otro charco, recordaba pero negaba, otro paso y seguía sabía que había, estaba esa certeza, pero seguía avanzando, paso a paso, vivió sin sentir y al final del camino murió el hombre, la razon falló y solo quedó la bestia, la cual como castigo por llegar volvió a ser encarcelada en otro hombre, que algún día volvería a ese camino y seguiría sin escucharle, pues la razón mata a todo lo que tenemos dentro y no podemos controlar.
...
Y así la bestia continuó gritando sola para toda la eternidad.

miércoles, 20 de enero de 2010

Un espacio en blanco

Quitandose su mascara de piel y hueso la idea hablo, y su voz .......... resonó en los rincones de aquella sala vacía donde nadie habia posado un pie jamás. De subito en las paredes se empezo a producir un extraño fenomeno,......... las paredes se abrían, y de esos agujeros brotaban pequeños seres hechos de pensamientos que despertaron de subito al oir a la idea y poco a poco salían, unos .......se desperezaban, otros .....bostezaban ostentosamente con unas bocas que nunca habían tenido, otros ....... al darse cuenta también lo hicieron........................... y se dieron cuenta .......de que podían emitir sonidos, un grogajeo,................. un gruñido,........... una risa........... La idea les observaba atentamente........... y no pudo reprimir su sorpresa cuando.......... aquellos pequeños seres hechos de pensamientos empezarón a comunicarse, primero un gesto,.......... luego un gruñido, ............luego por fín una palabra............. acompañada de multiples aspavientos, hasta que poco a poco............................. las palabras surgían, unas tras otras,.......... como si siempre hubiesen estado dentro de ellos esperando para salir, y así,............... de las bocas de los pensamientos....... fueron saliendo volando y aleteando las pequeñas y variadas palabras,........... las cuales empezaron a llenar el techo de la habitación............... Los pensamientos se emocionaban y seguían sacando las palabras de dentro de ellos,...... pues parecía..... que tenían que dejarlos volar ............y salir de la prisión en la que largo tiempo habían permanecido. .............La idea los miro extrañada ante su insaciable berborrea y se empezó a plantear............ que pasaría ahora, ............en la habitación antes vacía, ...........cuando se llenase de tantas................................................ palabras.


viernes, 11 de diciembre de 2009

Desde el Olímpo

Sentado en aquella azotea observo la ciudad a sus pies, un pequeño mundo del que podía sentirse propietario. Le encantaban las vistas desde aquella altura, todo parecía verse con una luz diferente, una visión de conjunto, era como ver un esquema trazado con grava y metal, con cristal y cemento. ¿Sería esto ser un dios? setarse a observar la vida que corría cientos de metros bajo sus pies. Una pena que no hubiese dioses, le habría encantado que le acompañasen en esta velada, tal vez con un té y pastas, si los dioses comían, claro, y charlar sobre sus dominios, trazar destinos y marcar la vida de aquellos insignificantes seres que se encontraban bajo su poder.
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Le habría encantado ser un dios, pero las épocas cambian y habría que resignarse con el tiempo que le tocaba vivir. Esta ciudad es tuya, le dijeron 30 años atrás y hoy celebraba tal momento como era debido, regodeandose de su obra, como un vanidoso artesano se ensalza ante la obra de su vida. Siempre apunto más alto pero la vida no le había sonrreido lo suficiente, a veces el poder no bastaba, siempre querría tener más y estaba claro que sus compañeros no pensaban otrorgarselo por la vía facil. Era el momento de apresurar las cosas, no todos somos inmortales y la perspectiva de perder no le agradó nunca. Es el momento iniciar el ascenso y sabía que era un camino de un solo sentido y no pensaba fallar.
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Una brizna de aire le produjo un repentino escalofrío y le devolvío al presente, hecho una ultima mirada desde su azotea, era el momento de ponerse serio.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Fuego plateado

En la Luna de Agbar las noches eran frías y ajetreadas, toda la vida de las principales cortes del planeta se encontraban allí, en la primera colonia, era el contro gubernamental por excelencia, observando Agbar desde las alturas.
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En esa noche nuestro amiga salió a disfutar de la brisa nocturna y a observar la cupula de brillantes estrellas, era lo que más le gustaba de la Primera, en el planeta la cntaminación de las ciudades no dejaba observar la belleza de los astros distantes, pero allí, durante la noche, las luces eran tenues y lo inundaban todo con un color sepia, los edificios se elevaban como montes de plata vieja, las avenidas se llenaban de víandantes y pasarelas, que desde las alturas dotaban a los edificios de una luz cenital que los hacía brillar y moverse a cada sombra de otro peatón.
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Así como un fuego de plata en la noche era como veía esa hermosa ciudad, hacía frío, entraría en la estancia otra vez para aguantar los problemas que había entre las viejas y decrepitas facimilias del planeta, a oirles quejarse sobre los impuestos entre tal casa y su colonia correspondiente, era absurdo, era aburrido y era otra de ellos.
Decidida, nuestra diplomática entró en la sala, en la cual una agradable musica ambiental acompañaba a las cientos de discusiones que se llevaban a cabo en el salón del banquete, tomó algo para beber, mientras no paraba de saludar con figida cortesía a todo aquel con el que se encontraba, sin olvidar mencionar que tal iba la caza del pizzorg, como le molestaban las protestas de los gardar y su carta de derechos, cuanto odiaban a los dalean, albar sus decisiones comerciales con su colonia, impresionarse ante algún apellido de renombre... Lo típico en estas reuniones sociales.
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Como todas las noches, allí, trabajando. Estaba harta de aquello, pero quedaba poco para conseguir los apoyos que necesitaba, ahora mismo, mientras esperaba en un rincón a que le sirviesen algo de beber las conversaciones se suceden, su idea se esparce, el germen de la destrucción de esta falsa vida que tanto odian, esta falsa forma de vivir, esta traición a su sangre, hacía tiempo que por las venas de estos agbarn no había un atisbo de pasión, de poder, y esta noche se acabaría, esta noche dejarían de vivir como Dalean, como llevaban viviendo desde hacía demasiado, esta noche volverían a reir, a llorar, a matar y a morir.
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El Fuego de los Agbarn volvió a despertar.